Ella y su máquina de caminar (Yuly Enciso Cifuentes)


Ella y su máquina de caminar cruzan antiguos mundos inmateriales. La nada aparece, rosas rastreras oprimen su andar sinuoso. Súplica inquietante. Nidos ultra ociosos sostienen ocultas operetas crudas. Un leve temor onírico surge, su última risa gana espanto. En soledad parca ansía naves terrenas ostentosas o simples tarareos entre notas tristes. Oculta su andar, silencia su imagen lenta. Entrelaza navíos celestes, inciertos, agónicos, altivos. Germinan oráculos negros indescifrables ante satíricos susurros alados. Tentada intenta romperlos, invoca cosmos olvidados sobre sal, orquídeas brillantes, romero embrujado y entrañas marchitas. Bañado con rosas un juramento ha dado. Olvidada, oculta y leve, vuelve indiferente donde antes de anidar andaba. No imagina decir adiós, rueda y sale sola. Ante la espesura enreda suplicas purpúreas en ramales amarillos atados. Su maquina ante rayos indeseados llora, lee oídos silenciosos, siluetas invisibles y labios esmaltados. No cae, intenta orquestar caóticos sonetos oscuros. Sin suerte ora, late hondo. Sola sin otra ella a quien culpar, su inquietud enlaza nidos negros inertes de otras súplicas.  

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