He visto cómo subías y bajabas las escaleras
En las más variadas formas
Vestida de fiesta, vestida de luto
En épocas pretéritas y pretendidos futuros.
He visto cómo amaste, lloraste
De felicidad, de hastío
Gritar y tirar el mundo a la basura
Cansada, con cara de baldío.
He visto cómo preguntabas
A la gente tu destino
Nadie te escuchaba, todos corrían sin sentido
Salvo la misteriosa maga, quien te miraba fijo.
He visto tu bondad, tu maldad, tus actos de locura
Tus ojos idos, tu sonrisa a medias, tu aliento contenido
Mas nunca supe el porqué
Por qué me habías elegido.
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